Beneficios de la Oxigenación Hiperbárica (Cámara Hiperbárica) para los corredores


La mayoría de los corredores cuando entrenamos para un 42k sometemos a nuestro organismo a una enorme carga, producto del nivel de exigencia y al fuerte impacto contra el suelo, de manera continuada, que reciben los músculos y las articulaciones de nuestras piernas, que hacen que desde los corredores que se están iniciando hasta los más experimentados se expongan a un gran número de lesiones


De tal manera que las lesiones deportivas traumáticas o durante los ciclos de entrenamientos, son cada vez más comunes características del maratonista, siempre estarán allí latentes. Aún con el máximo control de la carga del ejercicio, de la alimentación, del descanso o de la corrección de la mecánica del mismo. Así que, si eres un maratonista existen altas probabilidades que en algún momento tu cuerpo sufra alguna lesión (distensión o rotura fibrilar, golpes, torceduras, esguinces, desgarres, etc.).


Esas lesiones ocasionan daño e hinchazón en los tejidos, impidiendo el flujo normal de oxígeno en la zona lesionada. Uno de los avances tecnológicos más de “moda” en estos días, es el del uso de la Cámara Hiperbárica para mejorar estas situaciones.

Básicamente, la medicina hiperbárica, también conocida como Oxigenoterapia Hiperbárica (OHB) es el uso médico del oxígeno a presiones por encima de la presión atmosférica, concretamente por encima de 1,4 ATA (Atmósferas Absolutas). El cual posee un efecto antiinflamatorio potente (se le considera la más grande bolsa de hielo del mundo). Además de tener un efecto reparador en los tejidos dañados.

La mecánica de las terapias de OHB se basa en el principio médico de que el oxígeno es fundamental para la cicatrización de las heridas y fracturas en general.

Es un recipiente construido de placas de acero generalmente con forma cilíndrica, con cierre hermético y adaptado para resistir en su interior un aumento controlado de la presión y descompresión (con aire) en el que se encuentra introducido el deportista.

Dentro de la cámara suelen existir asientos y mascarillas de oxígeno para los usuarios cuyos organismos se encuentran sometidos a una presión superior a la atmosférica, lo que les provoca la oxigenación de las células. Esa cámara está preparada para soportar elevadas presiones en su interior.

Una vez dentro de la cámara hiperbárica, se cierran las puertas y se comienza a ingresar aire u oxígeno, dependiendo si la cámara es multiplaza o monoplaza. Esto genera un ruido como un soplido; inmediatamente se va a sentir la única manifestación de la presión sobre el organismo, y es una sensación de presión en los oídos.

Esto ocurre porque la presión desplaza el tímpano hacia el interior, lo que da la sensación de “oído tapado”. Para destaparlo, hay diferentes procedimientos; tragar saliva, es uno muy fácil; abrir la boca grande, que no suele ser efectiva en todos los pacientes; y la más efectiva taparse la nariz e intentar soplar por ella; como está tapada, el aire pasará por las trompas de Eustaquio hacia el oído medio desplazando el tímpano hacia fuera. Si no se hace esto, el tímpano se sigue desplazando hacia adentro y comienza a doler.
 
Con el aumento de esa presión se consigue incrementar la capacidad de transporte de oxígeno en la sangre, que en condiciones normales se limita a la capacidad que tenga la hemoglobina de los glóbulos rojos para ligarse con el oxígeno, siendo muy pequeña la cantidad de oxígeno transportada por el plasma sanguíneo.

Como en condiciones normales la hemoglobina ya se encuentra muy saturada de oxígeno no suele haber ganancia en este aspecto, pero en condiciones de presiones mayores, es decir en condiciones hiperbáricas, el oxígeno transportado por el plasma aumenta proporcionalmente.

De acuerdo con investigaciones científicas, la única forma efectiva de aumentar sensiblemente el contenido de oxígeno en la sangre, es disolver grandes cantidades del mismo en el plasma. Con el cuerpo sometido a una presión atmosférica mayor del nivel normal, la cantidad de oxígeno disuelto en el plasma se incrementa hasta 23 veces, permitiendo que los tejidos dañados obtengan la cantidad adecuada del mismo y sanen rápidamente. La Medicina Hiperbárica reduce los tiempos de recuperación ya que aporta la cantidad de oxígeno faltante en el área de la lesión.

Además, la presión elevada de oxígeno reduce el flujo sanguíneo en un 20% disminuyendo la presión sanguínea en los capilares. Este efecto es compensado por las grandes cantidades de oxígeno disuelto en el plasma, ocasionando que se revierta la acumulación de fluidos en las zonas lesionadas, lo que ayuda a la circulación e impide la hinchazón.

Adicionalmente, con el empleo de la Oxigenación Hiperbárica en el deportista no lesionado, el sistema inmunológico se fortalece, la mente se oxigena, la concentración aumenta y el deportista se recupera más rápido después de un fuerte entrenamiento o de una competencia.

Se dice que desde hace varias décadas muchos corredores han buscado elevar el rendimiento, realizando entrenamientos en la altura con el fin de aumentar glóbulos rojos compensatorios para captar mayor cantidad de oxígeno, con el tratamiento con OHB, ya no es necesario realizar entrenamientos a grandes alturas para la estimulación de glóbulos rojos, pues se eleva el nivel del volumen sanguíneo hasta 15 veces, lo que garantiza un aumento significativo en la condición física. Cuando un deportista respira 100% de oxígeno puro dentro de una cámara hiperbárica, consigue aumentar más de 20 veces el oxígeno disuelto en sangre permitiendo que se disponga del oxígeno necesario para un mejor rendimiento deportivo.

Gracias a esta cámara, nuestro organismo transporta una mayor cantidad de oxígeno en sangre. Esto hace que mejore nuestro sistema inmunológico y que se incremente nuestra resistencia muscular. Esto nos permitirá reducir los tiempos de recuperación y los problemas derivados de una sobrecarga muscular.

El oxígeno, a su vez, también ayuda a nuestro cuerpo a absorber más rápidamente las vitaminas y los nutrientes que se encuentran en los alimentos.

Cada vez hay más avances en lo que a medicina deportiva refiere y los deportistas, siempre ávidos por mejorar su rendimiento, no recelan de estos avances mientras estén dentro de la legalidad. Está claro que, cada vez más, ciencia y deporte van unidos de la mano. Solo hemos de esperar que no se traspase la delgada línea que separa la ciencia del dopaje.

La base de la aplicación de las cámaras hiperbáricas para el tratamiento de las lesiones deportivas es muy simple, se basa en la realidad de que el oxígeno favorece la cicatrización de las heridas y fracturas. Una lesión deportiva en la mayoría de las situaciones viene acompañada de cierta carencia de llegada” de oxígeno a la zona afectada, lo que aumenta el tiempo de recuperación.

Sometiendo al cuerpo a un aumento de la presión atmosférica, llegamos a conseguir un aumento del oxígeno disuelto en el plasma, a su vez, las zonas dañadas tienen más oxígeno por lo tanto se mejora y acelera la recuperación. No habría que decir que este tipo de tratamientos requiere de una especialización y sobre todo que hoy en día que ya se encuentra al alcance de los deportistas aficionados, quien antes encontraba en el hielo, su “cámara  casera” más accesible.

Es por ello, que es recomendable someterse a un tratamiento de oxigenación durante etapas de entrenamiento muy exigentes, como suelen ser o darse durante la preparación de una maratón, triatlón, ciclismo y ultratrail, ya que se puede notar una gran diferencia en los tiempos de recuperación, cuando uno toma sesiones de oxigenación. Pues ayuda a los atletas a prevenir algunos de los síntomas del sobreentrenamiento, el cual surge cuando el volumen y la intensidad del ejercicio físico exceden la capacidad de recuperación del deportista, con lo que dejan de obtenerse progresos e incluso puede llegar a hacer perder fuerza y el buen tono físico. El sobre entrenamiento es un problema común en los deportistas que realizan entrenamientos intensos por lo que la oxigenación hiperbárica también puede ser una herramienta muy recomendable.

En mi caso particular debo admitir que después de un tratamiento de 30 sesiones (5 días a la semana por seis semanas seguidas) aunado al tratamiento para las rodillas del Plasma Rico en Plaquetas (PRP) o Plasma Rico en Factores de Crecimiento (PRGF, Plasma Rich in Growth Factors) funcionó, sin dudas que ambos tratamientos contribuyeron enormemente no sólo a acelerar mi recuperación sino en permitirme participar en cuatro maratones después de ese mal episodio en el año 2014.

En otro orden de ideas, a pesar de todos los beneficios mencionados, antes de utilizar la cámara hiperbárica, es necesaria una evaluación médica con el fin de verificar que el deportista no presente ninguna contraindicación, como serían enfermedades respiratorias, claustrofobia e hipertensión, las cuales no se observan normalmente en los deportistas.

Las sesiones tienen una duración de una hora. Las personas con enfermedades requieren entre 10 y 30 sesiones. Cinco son suficientes para las personas sanas. ¿El precio? 800 bolívares por sesión.

Para obtener mejores resultados es importante de que los pacientes no ingieran alcohol 12 horas antes del tratamiento. Se pide no fumar al menos 2 horas antes y después de cada sesión, en lo posible suprimir el hábito durante el curso del tratamiento.

La Cámara Hiperbárica está contraindicada para personas que padezcan de arritmia no controlada, hipertensión, epilepsia, estén sometidas a quimioterapia o tengan glaucoma. Tampoco la pueden utilizar mujeres embarazadas. Y, si se está padeciendo un resfriado, o si has tenido fiebre, o se tiene congestión nasal o bronquial, tampoco es aconsejable.

Oxigenación Hiperbárica (Cámara Hiperbárica) en la vida cotidiana y en el deporte, además para tener una Mejor Calidad de Vida

OTROS BENEFICIOS DE LA CAMARA HIPERBARICA:
·         Devuelve la vitalidad de los tejidos
·         Acelera la cicatrización
·         Favorece la producción de colágeno
·         Efecto anticelulítico
·         Controla el posible proceso infeccioso
·         Acelera recuperación en pacientes sometidos a liposucción, peeling, cirugía de senos, etc
·         Aumento del suministro de oxígeno a tejidos lesionados
·         Formación de nuevos vasos sanguíneos
·         Mejora el control de la infección
·         Eliminación de sustancias tóxicas
·         Disminuye o elimina la obstrucción de vasos sanguíneos por burbujas de gas (enfermedad del buceo)

·         Remodelación de hueso.

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