Después de haber transcurridos ocho meses desde mi última participación en un 42k y luego de estar parado un largo período, por la lesión de periostitis, acá estoy de vuelta y con una nueva meta, gracias a DIOS la lesión desapareció al 100%, y, el reinicio del trote lo comencé suavemente a finales de abril con un plan de rehabilitación, fortalecimiento e iniciación física, el cual funcionó satisfactoriamente. Y, durante los meses de mayo y junio, seguí con mis trotes suaves y trabajos de pesas, retomando el trabajo de velocidad y cambios de ritmo a mediados de junio, poco a poco, adicionalmente, con dos trabajos de fondo que consistió en hacer dos vueltas al Corta Fuego.
Lo cierto del caso es que acá estamos de vuelta y decididos con el mismo entusiasmo de siempre, para ir retomando progresivamente mis condiciones físicas y con miras a lo que sería a) el inicio de mi próximo ciclo de entrenamientos largos, y b) participar en mi siguiente 42k (Maratón de Chicago), que correré en el mes de octubre, DIOS mediante, el día 9.10.11, el cual será mi MARATÓN N° 26. Además, esta será mi segunda participación en la ciudad de los vientos, considerado uno de los mejores maratones en los que he participado. En ese sentido, estaré compartiendo con ustedes, mi plan de entrenamiento estructurado en 13 semanas que me permitirá llegar en forma a dicha competencia; y, las expectativas, que nunca pueden faltar, será culminarlo en 3h 30.
Asimismo, quería comentarles que hace dos semanas, me propuse como meta vivir una nueva experiencia, un nuevo desafío, como lo fue participar en el Reto de las Arenas. Aprovechando el fin de semana de cuatro días por el feriado y lunes bancario, y, que el 26 de junio era el día de la competencia del Reto de las Arenas, me fui para Higuerote con Joselyn y Miguelangel, para disfrutar de un fin de semana diferente. Por su parte, Joselyn decidió participar en los 10 km y yo en los 21km. Así que, el domingo, nos fuimos, tempranito, desde Higuerote hasta Rio Chico, para retirar nuestros números y tomar parte en dicho evento.
Este Reto de las Arenas, consiste en correr 21 km por la orilla de la Playa Caño Copey, ubicada en el sector de Río Chico de Barlovento. Esta playa sembrada de bellas palmeras muy altas, es ideal para correr por sus grandes dimensiones, además, la orilla no representa una mayor incomodidad o dificultad para trotar ya que no es inclinada hacia el mar y la arena es compacta y limpia, está playa es larguísima, con decirles que el regreso fue como en el km 13, adicionalmente, es un lugar supertranquilo y con poca gente.
No conocíamos Caño Copey, pero es bueno resaltar que superó nuestras expectativas, es un lugar ideal para pasar un día o fin de semana playero al lado de la familia o las panas, e inclusive para trotar y hacer un entrenamiento diferente y luego echarse un sabroso chapuzón. En este lugar se consiguen algunos kioscos que venden comida tipica y mariscos, los vehículos se pueden estacionar muy cerca pero sin vigilancia y no ofrecen instalaciones turísticas.
De igual forma, correr esta distancia (21km) en la playa es algo que tampoco había hecho, y les confieso que me gustó demasiado, es una experiencia totalmente diferente a las carreras de calle y de montaña, además que es muy relajante trotar en la arena y disfrutar del paisaje de la playa. Eso sí, el calor y el sol son inclementes, sentir como te golpea el sol en la espalda y la gran resistencia que hay que hacer para avanzar en la arena, amerita un esfuerzo extra, por lo que hay que estar en buenas condiciones y llegar en forma a esta competencia, sobre todo si vas a participar en los 21 km, ya que en esta distancia no se puede improvisar, asimismo, hay que procurarse una excelente hidratación, para evitar un golpe de calor, por la excesiva sudoración producto del clima caliente con que se desarrolla la prueba.
En conclusión, el Reto de las Arenas para los amantes del running se presenta como una excelente y diferente alternativa, donde se conjugan la aventura, la naturaleza, las habilidades de correr al estilo cross country (ya que debes sortear y saltar los troncos y piedras que se encuentran durante del trayecto), además, de la resistencia, del poder mental y de las buenas condiciones físicas que hay que desarrollar para correr bajos estas condiciones climáticas exigentes. Todos estos elementos juegan un papel fundamental para poder llegar en buenas condiciones a la meta. Además que con nuestra participación apoyamos e impulsamos el turismo nacional, aprovechamos de compartir con los panas, correr en bellos paisajes naturales y de disfrutar de la arena, el sol y el mar.
Como recomendación para nuestro amigo Jhon Diaz, pienso que esta carrera debería realizarse un día sábado, para que los participantes puedan descansar, reponerse sin apuros, quedarse en la playa sin estres e inclusive pernoctar tranquilamente, en los lugares aledaños, para disfrutar de otro día de playa el domingo, y no verse en la necesidad y obligación de regresar abruptamente el mismo día con el cansancio y agotamiento encima que todo esto representa.
El resultado de la prueba en mi caso particular, cuando llevaba 1h y 40 minutos, sentí que ya no tenía fuerzas para mantener el paso, por lo que decidí pararme y caminar hasta la meta, logrando un registro de 2h:00:07, y para culminar les confieso que, DIOS mediante, VOLVEREMOS y haremos de nuevo los 21 km con una mejor preparación, además que la recomendamos ampliamente.
Encuanto a los corredores que participaron, felicitaciones a todos por asumir este GRAN RETO, todos son unos duros, espero volver a verlos animados y compitiendo el año que viene.
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