A finales del mes de enero se celebró en las calles de Miami, Coconut Grove y Miami Beach, la décima edición del Maratón INGMiami, lo que representó mi participación número 28 en un 42k, hasta la fecha.
Así que, tal como lo habíamos venido haciendo durante los últimos seis maratones, en los que he participado, acá estamos de nuevo para compartir con ustedes lo que fue esta gran experiencia.
De igual forma quiero que sepan que además de la intención de dejar plasmado cada una de esas experiencias, la idea es ofrecerle a los corredores que visitan mi blog, herramientas y un aporte extra sobre cada una de esas vivencias. Indistintamente, de mi posición, que cada organismo es un mundo diferente y lo que quizás sea bueno para mi, de pronto no es tan bueno para los demás, sin embargo, hay circunstancias que en el fondo, parecieran que, aplican como reglas generales para muchos.
En ese aspecto, voy a comenzar mi entrada con esta reflexión, si hay algo que debemos tener presente a la hora de correr un 42k, es conocer que existen muchos factores externos, no controlables, que influyen notablemente en nuestro rendimiento el día del maratón, por ejemplo los agentes asociados con el clima y el tiempo, tener un día muy ventoso, caluroso, lluvioso o con humedad el día del maratón incidirá muy en alto sobre las posibilidades para mantener el objetivo del tiempo planteado para el día de la carrera.
Por eso es conveniente comprobar el pronóstico del tiempo antes del día de la carrera para saber a que atenernos. O en todo caso cerciorarse de estos factores, en el lugar donde se va a correr, para tener un entrenamiento acorde con ese mismo ambiente.
Para que se entienda mejor, a mi modo de concebir los factores climáticos, no es el calor lo que más afecta a los corredores, sino la humedad. Por ejemplo, en Caracas durante los meses de marzo y abril puede haber temperaturas de 29 ºC a las 9 de la mañana e inclusive en zonas de la costa 39°, con esas temperaturas podremos llevar a cabo nuestro plan de entrenamiento, pero si la humedad llegara al 100%, se sufriría mucho más, e inclusive la sensación de agotamiento se hará notar más rápidamente.
Vale decir, el aire húmedo reduce la capacidad del cuerpo para refrigerarse mediante el sudor y el aire se hace irrespirable. Además, cuando la humedad es alta, el cuerpo sigue produciendo sudor, pero la evaporación se reduce, y, el sudor no puede evaporarse, por lo que se reduce el efecto de enfriamiento, al mismo tiempo, el sudor resbala por el cuerpo y se desperdicia desde el punto de vista de la regulación térmica, originando una gran pérdida de sodio, que por lo general desemboca en espasmos musculares y calambres.
Quizás mucho se preguntaran que tiene que ver este comienzo con mi participación en este maratón, y es que justamente el día de la carrera, la sensación térmica fue de veintinueve grados con una humedad del noventa por ciento. De acuerdo con lo dicho, ese día rápidamente me vino a la mente las 7 veces que participé en la Media Maratón Internacional Ciudad de Maracaibo, sobre todo cuando atravesábamos el puente de Maracaibo, con esa sensación en el cuerpo que uno siente que se quema, tal cual lo experimente acá en Miami, sobre todo al inicio de la carrera a través del puente MacArthur Causeway hasta llegar a la milla 5 en Ocean Drive.
En otro orden de ideas, y comentando lo que fue mi experiencia en el INGMiami, les cuento que salimos desde Miami hacia el punto de salida como a las 4am, la vía estaba bastante despejada a esa hora, por lo que llegamos a las 4:30 am a Biscayne Boulevard. Miles de personas ya estaban ubicadas en los corrales y en las gradas del American Airlines Arena, que es el estadio del equipo de NBA Miami Heats, y, que se encuentra justo al frente de los corrales, muchos corredores aprovechamos estas instalaciones para ir al baño.
El ambiente de fiesta era agradable, sobre todo por la gran cantidad de latinos presentes, lo que le daba un ambiente de hermandad a esta gran fiesta, indudablemente, los latinos son más dados en esto de convivir. La salida del Maratón y Medio maratón se dio a las 6:15 am, antes del amanecer
De acuerdo a lo dicho anteriormente, los primeros cinco kilómetros de la ruta se pasa por el MacArthur Causeway hacia South Beach, acá la sensación térmica era barbará, con decirles que no habían transcurridos 3km y ya estaba empapado de sudor, por lo que inmediatamente vino a mi mente el pensamiento que si las cosas seguían así, al final las consecuencias iban a ser catastróficas, sobre todo en mi caso que sufro de calambres. Así que inmediatamente baje el ritmo, ya que mi intención era llegar a la meta en buenas condiciones. De este modo evitaría espicharme estrepitosamente en los últimos kilómetros.
Los primeros 5 kilómetros lo pasamos en 24:49, con un paso promedio de 4:58 por km, logrando mantener este ritmo hasta el kilómetro 10 donde marcamos un parcial de 48:58, a un paso de 4:54 p/km. Gracias a DIOS, después del km 10 la sensación térmica del cuerpo mejoró. Llegamos a la famosa South Beach, y su bella avenida Ocean Drive, luego salimos a la Collins y emprendimos el regreso al centro de la ciudad, por lo que decidí apretar un poco más el paso para ver si aún podíamos lograr el tiempo planteado, seguimos la ruta a través de las Venetian Islands, para llegar de nuevo al downtown de Miami, habían transcurridos 15 km en 1h 12:41 y a un paso promedio de 4:51, aún acariciaba en mi mente la idea de lograr hacer las 3h20, de tal manera que aceleré un poco más el ritmo.
Algo realmente motivador y alegre que me gusto muchísimo fue la experiencia que se siente al llegar a la milla 11, miles de espectadores se encuentran en ambos lados de la vía animando a los corredores con gritos y con el sonido de las campanitas anaranjadas que regalan en la expo, es como un túnel de 200 metros de pura energía, alegría y emoción.
En seguida, llegamos a la Miami Ave, lugar donde se separan los corredores del maratón y los de la media maratón, prácticamente 800 metros antes de alcanzar la meta, acá el panorama cambia radicalmente, primero porque sientes que te quedas solo, de los 25.000 participantes inscritos para este evento, casi 20.000 corren la media, y, segundo porque la ruta de la segunda mitad se lleva a cabo por largas vías solitarias sin grandes vistas, ni espectadores durante el recorrido, nada divertido.
Consecutivamente, llegamos al distrito de las artes y a Coconut Grove en el kilometro 25 con un tiempo de 2h06:44. Para Alcanzar la milla 19 en Shore Dr N (30km), con un tiempo de 2h 25:52, y a pesar que manteníamos un ritmo promedio de 4:52, ya mentalmente sabía que no iba pa´ los papeles, por lo tanto decidí olvidarme de los parciales y disfrutarme de la carrera, en esta zona de la ruta te encuentras con una recta casi que interminable, son más de 5 km, acá mis piernas comenzaban a dar señales de calambre, por lo que me vi obligado a bajar un poco más el ritmo y resguardarme para los últimos kilómetros.
Luego, los corredores debíamos llegar hasta Rickenbacker para retornar por debajo de un elevado hasta la Biscayne, avenida que nos llevaría rumbo a la meta, en los dos últimos kilómetros, se pasa por dos puentes, en el segundo de ellos sientes que te exprimen la poca energía que te queda en el cuerpo, con una subida súper pronunciada que te quita hasta el aliento, este puente se encuentra antes de la Brickell Avenue, para luego entrar el Parque Bayfront donde está la línea de llegada.
A pesar que no pude lograr alcanzar la meta de 3h20, se sentí bastante satisfecho y alegre con el tiempo logrado de 3h30:45, corriendo a un paso promedio de 5 minutos por kilometro.
Igualmente, aprovecho para agradecer a Paola, por su asesoría en cuanto a la dosificación de sal, que debía mantener durante la carrera, considero que fue muy valiosa, ya que sin ellas los resultados hubiesen sido negativos.
En términos generales, el INGMiamiMarathon está llamado a convertirse en uno de los 42k favoritos para correr en los EEUU, y eso lo vemos como año tras año se incrementan la cantidad de participantes, aunque les confieso que tenia fijado en mi mente la idea que este maratón era plano, sin embargo desde mi perspectivas no lo es, tiene muchos puentes que atravesar así como grandes desniveles, igualmente, siento que paso la prueba, por lo que lo recomiendo, además, al que le gusta correr 42km debe hacerlo, indistintamente que la ruta y el clima sean exigente.
A saber, hay que tener en consideración que no es una ruta para ir a buscar tus mejores tiempos, pero en términos generales, el maratón es bueno. También, les recomiendo ampliamente la media maratón, guao, espectacular toda la ruta y el ambiente es súper agradable.
En esta ocasión, por tratarse de la décima edición de la carrera, se entregó una medalla especial conmemorativa bellísima y el doble de grande de la normal, acompañada por un lazo diseñado por el artista de las celebridades Stephen Gamson
Y, para culminar, le doy gracias a DIOS por permitirme alcanzar esta nueva meta, otro objetivo que recoge aparte de todas las enseñanzas, las dificultades que se vive en esta intensa aventura como lo es un 42k, que nos llena de orgullo y humildad, enriqueciendo nuestra experiencia de vida.
Además, cada maratón encierra un sinfín de emociones y de sentimientos increíbles, que se inicia con un reto y culmina con una gran satisfacción personal, por el éxito que representa lograr traspasar la meta.
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