Rompe el Molde o Paz con todo... "Si lo sueñas, haz que pase"

Maickel Melamed es un ejemplo a seguir. Nació un 27 de abril en Caracas, después de un duro y complicado trabajo de parto. El cordón umbilical venía rodeando el cuello del bebé y asfixiándolo. Maickel fue diagnosticado con “retraso motor”, cuyo síntoma principal es el estado de hipotonía general del cuerpo, el cual se mostraba como una masa inerte sin posibilidad de movimiento.

Su familia decidió que él no sería alguien especial, sino que de alguna manera, lograrían que Maickel fuera una persona como todas las demás. Sus padres comienzan a explorar todas las alternativas existentes para que Maickel viva su vida en un ambiente de exigencia, optimismo y alegría. Todos los días le repetían firmemente “Nunca digas no puedo”, del tal forma que lo llenaron de confianza en sí mismo, y Maickel, repleto de esa energía, comenzaba a moverse.


Maickel entró por decisión propia a la misma escuela de sus hermanos, un colegio sumamente exigente. Allí fue muy bien recibido, haciendo muchos amigos de inmediato. Poco a poco fue avanzando hasta lograr grandiosos resultados tanto a nivel académico como social, luego ingresa a la UCAB, donde obtiene el título de Economista.


Sí, es verdad, Lervis Arias hizo todos los méritos para ganar la más reciente competencia de resistencia sobre asfalto, la Caracas Rock. Su paso perfecto y rítmico se impuso a lo largo de los 10 kilómetros, no le hicieron falta más que treinta minutos, y unos pocos segundos, para alzar los brazos en señal de victoria. Sin embargo, Levis no fue el único ganador.


Entre los casi 15.000 participantes -cada uno con una historia diferente, una motivación particular, una competencia única- estaba Maickel Melamed; un hombre nacido para romper el molde y demostrar que todo en la vida se puede; eso sí, en la dimensión exacta, sin trabas, sin camisas de fuerza, sin dogmas, sin imposiciones.


La notable discapacidad motora de Maickel en lo absoluto minó su ánimo de completar esta otra etapa del proyecto que emprendió hace mucho, y que puede tener cumbre en el mítico maratón de Nueva York. Esa discapacidad, convertida por un espíritu libre, en extraordinaria ventaja, le abre puertas en el mundo y se convierte en especial motivación para aquellos que se sienten frenados; que sienten que no cuentan con los recursos para enfrentar los retos de la vida.


Para Maickel Melamed cada día de la vida es un reto y los asume con valentía, con emoción; con el conocimiento suficiente para saber que nada es fácil, pero que todo se puede intentar. Ayer, cuando detuvo su cronómetro luego de dos horas y cincuenta y seis minutos de esfuerzo físico, fue tan ganador, o más, que Dídimo; aunque los parámetros de medición sean distintos.


Lo que grita Maickel cada vez que completa una de estas gestas de valentía, de entrega, de coraje, de vida; es que cada cual puede comprometerse con sus objetivos y luchar por ellos. Poco importan las caídas. Ayer mismo, algún corredor desprevenido tumbó a Maickel sobre el asfalto. Allí, en el suelo, con el sufrimiento acumulado por los años, y también el reciente de los minutos de esfuerzo; la competencia interna volvió, y otra vez; con el ímpetu del luchador, regresó a la carrera… para triunfar.


Algunos quizá no entiendan el imponente mensaje de este hombre, profesor de la vida, que el cielo nos dejó en este mundo. Ese mensaje, sencillo y claro, establece que nada es imposible. Que cuando la vida te regala la posibilidad de estar; hay que aprovecharla, y luchar para que cada momento sirva como excusa para ser feliz.


Obstáculos hay miles, millones, pero siempre; y en eso Maickel Melamed es un experto, existe la manera de asimilarlos, y convertirlos en posibilidad de éxito.


Ojalá este ejemplo nos sirva para afrontar esta exigente prueba de resistencia por la que transitamos. Una prueba en la que habrá algunos que lleguen a la meta con velocidad; pero otros empeñados -como Maickel- en completar el recorrido y levantar los brazos en señal inequívoca de victoria, porque como cantan Maickel Melamed y el extraordinario grupo de hombres y mujeres que le acompañan en sus proyectos como Rompe el Molde o Paz con todo... "Si lo sueñas, haz que pase"



Maickel, estaba convencido de que era posible vencer obstáculos y llegar a la meta este año en sus primeros 42k, ya que se había propuesto correr este año los 42k de New York, pero lamentablemente no podrá superar este año esa prueba, por algunas consideraciones de la organización del Maratón. Más información en este Link de Ernesto Linzalata

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