Quise
escribir y compartir estas palabras de aliento, apoyo, comprensión, con algunas
recomendaciones y mis impresiones personales de lo que está pasando, esto lo
hago debido a la suspensión del evento, por las sucesivas manifestaciones estudiantiles
y opositoras, que se vienen desarrollando en Venezuela, en contra del Gobierno
Nacional de los últimos días; protestas que a su vez han sido objeto y víctimas
de una represión violenta, brutal y de ataques desproporcionados e inaceptables,
con un saldo de muertos, heridos, desaparecidos, torturados y detenidos, hechos que
rechazamos y condenamos contundentemente, y que a la vez, como venezolanos nos
entristece, nos duele y lamentamos profundamente.
Es
que la situación en nuestro país está tan delicada, hasta el punto que el
Comité Organizador decidió postergar esta cuarta edición, para no poner en
riesgo a los participantes, ya que dichos sucesos no ofrecen las condiciones adecuadas e imposibilitan garantizar la
viabilidad, logística, seguridad y el éxito del evento.
Aunado
a eso, no sabemos con precisión si será suspendido o si la postergación será de
una semana, dos semanas o inclusive un mes, así que no es nada fácil asimilar
esta decisión, considerando la carga que acumulamos cada uno de los corredores.
Desde
mi punto de vista este 42k tienes altas probabilidades no sólo de ser pospuesto,
sino de ser suspendido definitivamente, y/o en todo caso, dependiendo de las
circunstancias como se desarrollen los hechos, quizás sea organizado en el
segundo semestre del año. No olvidemos que organizar un evento de esta magnitud
es difícil, por toda la logística que ello implica (hospedajes, invitados
internacionales, reservaciones de hoteles, traslados, permisos, cierre de vías,
etc).
De
igual forma pienso que la postergación limita a los organizadores, quienes tienen
poco margen para cambiar la fecha del evento, al menos en el corto plazo, ya
que en caso de fijar otra fecha tendrían que hacerlo con un tiempo prudencial
de anticipación, y la gran incertidumbre por las manifestaciones y protestas que
se viven actualmente, no les ofrece mucho campo de acción.
A
todo esto se le suma la gran problemática con relación a la preparación de los
corredores, quienes vienen de cumplir con un plan de entrenamiento específico, encontrándose
en este momento con unas condiciones físicas a topes, condiciones que de por sí
son bastante difíciles de mantener,
para poder competir en este tipo de carreras, de veras que cuesta mucho.
No
olvidemos que cumplir un plan de entrenamiento durante 16 semanas o quizás más,
abarca varios micros ciclos o etapas, y tener que extenderlo por más tiempo, sin
tener una perspectiva o una fecha exacta, sobre todo porque nada ni nadie tiene
la certeza de que este problema que estamos viviendo se va a acabar o
solucionar en el corto plazo, complicando las cosas y los planes de los
organizadores y de los corredores.
Por
todo lo dicho anteriormente, me imagino y, puedo entender y comprender con
muchísima facilidad el grado de frustración, impotencia, rabia, molestia y
hasta tristeza que sienten la inmensa mayoría de corredores. Sobre todo los corredores
que debutaban en la distancia o los que se estaban preparando para mejorar sus
marcas, esto sin restarle méritos a todos los que se preparaban para correrlo.
Conjuntamente
a todo esto que estamos viviendo y sintiendo, se le suma la decepción al ver
como todo ese esfuerzo que hemos realizado se ha perdido, así que considero que
es normal que algunos corredores puedan sentir depresión, muchos otros sentiremos
apatía, desgano, desilusión y desmotivación. En mi caso les confieso que esta
semana no hice absolutamente nada, ni salí a correr, ni realice mis rutinas de
ejercicios. A su vez siento que como seres humanos es normal abrigar toda esa
mezcolanza de sentimientos y emociones encontradas, por todo lo que está
ocurriendo, así que, no se alarmen porque es fácil caer en estos estados. Aunque
lo importante es NO quedarse enganchado.
Y
es que indistintamente de lo mucho que podamos disfrutar de esta actividad, y
de la voluntad, entusiasmo, disciplina y optimismo que nos caracteriza a los
corredores, no nos exime sentirnos mal por todo esto; además, pensamos no sólo en
las horas de entrenamientos que hemos dedicado a nuestro plan, sino por todo el
sacrificio que implica un plan de entrenamiento de tal magnitud, entre ellos faltar
a reuniones, fiestas, comelonas, el oficio de madrugar y levantarse varios días a la semana para
salir a correr varios kilómetros, antes de emprender nuestras actividades
rutinarias del día, para muchos eso no suena demasiado placentero, salir
a correr casi todos los días, aunque muchas veces a nuestro cuerpo no le
apetezca. Sólo los corredores sabemos el compromiso y la exigencia que implica
una preparación física y mental para participar en tan ardua distancia.
Asi
que en mi caso, y pensando como corredor puedo entender lo que sienten muchos
de ustedes en estos momentos, al ver como sus aspiraciones y sueños se ven derrumbados,
inclusive muchos se preguntarán ¿para qué nos sirve ahora todo este plan de entrenamiento
que hemos realizado? Analizándolo fríamente pudiera decirles sin que me quede
nada por dentro, honesta y objetivamente que no nos sirve para más nada, el objetivo de este plan de
entrenamiento estaba enfocado en la consecución de un objetivo, para muchos su
primer maratón, para otros mejorar sus registros o simplemente llegar a la
meta.
La
carga que tiene nuestro cuerpo no se puede guardar, ni se puede utilizar para
otro maratón más adelante, comprendo que muchos correrán un largo este fin para
descargar, otros simplemente se pararan, y algunos más osados se enfilaran en
la consecución de un nuevo objetivo con otra carrera cercana en algún lugar del
mundo, cosa que hoy en día se ve un poco complicada por la problemática de
conseguir pasajes, los altos costos y por la limitación en la adquisición de
divisas.
Para
los que quieran correr un largo de descarga este fin de semana, soy de los que
piensa que no hay ningún entrenamiento, por duro que tú quieras hacerlo, que
pueda sustituir la intensidad de un maratón, sin embargo cada quien es libre de
hacer lo que crea más conveniente, como recomendación considero que lo mejor es
olvidarse de esta carrera, al menos hasta que salga un nuevo aviso oficial que
nos permita redefinir nuestras metas y objetivos, quizás un descanso activo
caiga bien para recuperarnos y luego emprender una preparación de acuerdo a un
nuevo objetivo planteado.
En
lo particular y en otro orden de ideas, aun cuando reconozco que me siento
frustrado, cuando me enteré de este cambio, no me preocupé, ni me molesté por
no poder correr mi maratón número 35, lamentablemente el Maraton CAF no quedó
exento que lo salpicara esta crisis que estamos viviendo. Pienso que vale la
pena el sacrificio para que todo el mundo se entere de la crisis y de lo que
está pasando en Venezuela, y de que muchos ya estamos cansados de tener que
vivir con tanta violencia, limitación y control, ver cómo cada día se deteriora
nuestra calidad de vida, producto de la inseguridad, el alto costo de la vida,
escasez, desabastecimiento, falta de medicinas, discriminación, censura de los medios de
comunicación, colas para conseguir alimentos, deterioro de los servicios
públicos, y ahora, criminalización de la protesta, persecución a la disidencia,
represión, la peor violación a los Derechos Humanos (DDHH) que se ha vivido en 15 años, etc,
La situación
de Venezuela nos tiene que doler a todos los venezolanos, ya esto no se trata
de Chavistas contra Opositores, voy más allá, se trata de un tema de Libertad
contra el Comunismo que nos quieren imponer ajuro a la mitad de un país que no
comulga con las ideologías de este gobierno, así que no es permisible ni tolerable
que en estos tiempos donde la democracia y sus valores deberían de prevalecer,
nos encontremos ante un gobierno represivo persiguiendo y encarcelando a las
personas que protestan, atentando contra la juventud y criminalizando a la oposición.
Por todos
esos motivos, apoyo la protesta pacífica de los estudiantes y de la sociedad
civil, demandando del Gobierno soluciones, derecho a la información, a la libre
manifestación de las ideas, a exigirles más responsabilidad y seguridad para
que desarme a los grupos armados llamados colectivos e integrándose
productivamente a los programas económicos que se requieren para sacar adelante
al país.
Como venezolanos estamos obligados a ser críticos a través de cualquier medio de información, blogs y redes sociales, me disculpan, pero en este caso aprovecho esta entrada en mi blog para fijar posición y manifestar mi descontento, invitándolos a ser críticos sin miedo, no nos convirtamos en cómplices guardando silencio.
Mientras me mantendré corriendo, sólo por el gusto de correr, porque cuando corro no me importa el lugar, siento que estoy en lo mío, es mi momento y mi terapia. Correr me ha permitido descargar toda esa energía negativa acumulada por el estrés. Así que te invito para que no caigas en la tentación de dejar de entrenar, aún porque te sientes agobiado por esta situación.
Con
el tiempo verás que cuanto menos te rindas a las dificultades y salgas a
correr, más se fortalecerán tus actitudes positivas y con menos frecuencia aparecerán
los pensamientos y las actitudes negativas. Por el contrario, si te dejas
vencer ante cada dificultad, cada vez te costará más ser constante. Así que ánimo,
sigamos adelante en busca de nuestros sueños, no olvidemos que el maratonista real
no necesita un compromiso para sentirse motivado y, realizar con alegría, entusiasmo
y optimismo sus entrenamientos, para
seguir alcanzando sus deseos, ilusiones y objetivos, que le dan sentido a nuestra
vida.
Y
ya para finalizar estoy convencido que las oportunidades seguirán apareciendo
en nuestro camino, dado a que el auge del running en Venezuela sigue creciendo
vertiginosamente, por lo que a futuro tendremos muchos CAF y otros 42k en lo
sucesivo.
Que
DIOS bendiga a nuestros corredores y a Venezuela. Nos vemos en el asfalto.
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