“Cuando
alguien me dice que hay algo que no puedo hacer, simplemente no vuelvo a
escucharlo nunca más.” Florence Griffith Joyner, medallista olímpica de
velocidad
Ya han
transcurrido 20 días, desde el día de lesión, aún sigue parte del dolor pero ha
mejorado muchísimo, ya no cojeo y la hinchazón ha comenzado a ceder.
Asimismo,
esta semana acudí al traumatólogo con los resultados de la Resonancia Magnética
(RM), el informe de la RM indicaba “menisco
interno presenta ruptura transversa en su cuerpo posterior”, es decir
aparentemente me había roto el menisco y que tal vez debería someterme a una
operación para resolver el problema.
El
traumatólogo me formuló varias preguntas y como no había dolor ni bloqueo de la
rodilla, me comento que iba a realizar el test meniscales (prueba de McMurray)
para poder descartar y/o detectar la lesión de menisco específicamente, palpó
la zona de la rodilla correspondiente a los meniscos (la llamada interlínea
articular) y seguidamente flexionó la rodilla, aplicó presión y giró la pierna
hacia adentro y hacia afuera.
Los
resultados fueron favorables motivado a que no arrojó molestia ni dolor, de tal
manera que me recomendó reposo por dos semanas más, y que luego fuera retomando
progresivamente el trote. Con la salvedad, de que si molestaba habría la
necesidad de realizar nuevas pruebas diagnósticas tales como la ecografía o repetir
una resonancia magnética para volver a descartar.
Honestamente
confieso que me preocupe más no me alarme, sobre todo porque la rodilla había
progresado satisfactoriamente, y además, hace 10 años me sucedió lo mismo hinchazón
de la rodilla, derrame del líquido sinovial, dolor y la RM arrojaba rotura del
menisco, más sin embargo con el tiempo el dolor
desapareció
y desde ese día hasta hoy he corrido y participado en 21 maratones. Así que, no
solo pienso recuperarme, sino mejorar la fortaleza de las piernas y
articulaciones de aquí en adelante.
¿Qué es una ruptura de menisco?
La rodilla
está formada por tres huesos: el hueso del muslo (el fémur), el hueso de la espinilla y de la pantorrilla (la tibia) y la parte central redondeada
que reposa sobre la parte frontal de la articulación de la rodilla (la rótula), así como por el tejido
blando que los conecta entre sí. Entre el fémur y la tibia, hay dos discos
cartilaginosos en forma de C que actúan como amortiguadores, absorbiendo los
impactos que experimentan los huesos, y ayudan a mantener estable la rodilla.
Estos
discos se denominan meniscos y se
pueden desgarrar parcialmente o romper por completo, sobre todo cuando la
rodilla gira o se tuerce súbitamente mientras está doblada. El menisco situado
hacia fuera de la rodilla se llama menisco externo y el contrario menisco
interno o medial.
Visto por
delante o por detrás, el menisco tiene forma de cuña. Esta forma ayuda a
conservar la superficie redondeada del fémur, impidiendo que patine sobre la
parte superior y plana de la tibia. Los
bordes exteriores de la cuña reciben un buen aporte de sangre, y, por lo tanto,
los desgarros que tienen lugar en esta parte del menisco se curan solos.
La parte interna del menisco, no obstante, no tiene un aporte directo de
sangre. Los desgarros que se producen en esta área pueden requerir cirugía para
corregirlos.
Debo
reconocer que el médico fue honesto conmigo, incluso me dijo que conocía corredores
con un umbral de dolor alto que siguieron en la actividad sin problemas, y que evaluara
si podía fluir con el dolor después del descanso, de igual forma me recomendó:
Pranex
C/12h y Arcoxia 1 vez al día por 7 días
Utilizar
una rodillera elástica para dormir.
Calor y
hielo (desde el primer día de la lesión aplico calor y frio a la rodilla dos
veces al día)
Limitar la
actividad física por dos semanas más, para que el tejido cercano a la lesión
tenga tiempo en recuperarse
La terapia
física (masaje), que me ayudará a recuperar la fortaleza de la pierna y la
articulación.
Seguir con
el ultrasonido y la electroterapia, eso me ayudará a reducir el dolor y la
inflamación.
Estiramientos
dos veces al día.
Asimismo,
comencé a tomar VARTALON DUO (para fortalecer las articulaciones y cartílagos)
A las dos semanas empezar con esta fórmula:
Lunes: 1
minuto de caminata + 1 minuto de trote suave (20 minutos)
Miércoles:
10 minutos de caminata + 10 minutos de trote suave + 10 minutos de caminata
Jueves: 10
minutos de caminata + 15 minutos de trote suave + 10 minutos de caminata
Viernes:
10 minutos de caminata + 30 minutos de trote suave + 10 minutos de caminata
Sábado: 10
minutos de caminata + 45 minutos de trote suave + 10 minutos de caminata
Sábado: 10
minutos de caminata + 1 hora de trote suave + 10 minutos de caminata
Entrenamiento
de cuádriceps casi todos los días.
Si tienes
problemas en las rodillas, un componente importante en tu tratamiento es el
fortalecimiento de los músculos que rodean la articulación de la misma. Cuando
los músculos son fuertes y flexibles, pueden soportar la presión del dolor en
las articulaciones. Si permites que tus músculos se debiliten, la articulación
se resentirá porque soportará mucha más presión y por ende, más dolor. Uno de
los principales músculos que soportan la rodilla es el cuádriceps.
El Team entreno de esta manera
Lunes: Descanso
Martes: 1 hora de Cross Country
suave, más 10 repeticiones de 100 metros (10 x 100), con una recuperación de 30
segundos entre cada repetición
Miércoles: 15 km
(1 vuelta en la ruta de Cross Country alternada con la ruta de calentamiento)
Jueves: 1 hora de Cross
Country suave, más 10 repeticiones de 100 metros (10 x 100), con una
recuperación de 30 segundos entre cada repetición
Viernes: 1 hora de trote suave
Sábado: 5 km de trote suave.
Domingo: 20km
-Semana 2: 69 kilómetros
-Semana 3: 76 kilómetros
-Semana 4: 87,5 kilómetros
-Semana 5: 72 kilómetros
-Semana 6: 46 kilómetros
-Semana 7: 76 kilómetros
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