Goofy’s Race and a Half Challenge, mi número 23°

Ya de regreso en mi casa y reflexionando, un poco, sobre lo que fue mi experiencia y participación en la Goofys Race and a Half Challenge, debo admitir que en términos generales este maratón satisfizo mis expectativas, así mismo, debo reconocer que ir a Orlando a competir en dos pruebas (63Kms) y regresar en tan sólo 4 días, por compromisos personales, fue súper exigente y agotador, ya que prácticamente no se descansa absolutamente nada, adicionalmente del frío implacable que tuvimos que enfrentar. A continuación una bitácora de lo que fueron estos cuatro días:




DÍA 1: me desperté a las 2 de la am, ya que mi vuelo salía a las 7 am y debía estar en el aeropuerto 3 horas y media antes para el chequeo, después de la escala en Miami, llegué a la ciudad de Orlando a las 4:00 pm, con la noticia que mi equipaje no había llegado en mi vuelo, después de todos los trámites respectivos, duré en el aeropuerto hasta las 5:30 pm, hora en la que decidí irme a la expo a buscar el material y así simplificar las cosas del día siguiente.


Al salir de la expo, a pesar de la cantidad de gente, me encontré con la grata sorpresa de conseguir a Julio Cesar Ruiz (JC), su hija Karoline y su esposa Emilia, al verlos, fue como si hubiese visto a un ángel que me enviaba DIOS, ya que el frío me estaba congelando y no habían taxis para irme al hotel.



De la expo nos fuimos a cenar y después al hotel, donde conversamos de todo un poco, en eso me percaté que había extraviado mi cámara Nikon D60, por lo que quedamos en regresar al día siguiente a la expo, (después que JC hiciera 1.500 metros de piscina), a ver si por causalidad la conseguíamos, ya que siempre he estado convencido que la peor diligencia o intento es aquella que no se hace.





DIA 2: de tanto preguntar y de ir de aquí para allá y/o a tanto lugar u oficinas nos mandaban, me conseguí con una puertorriqueña de nombre Edna, quien muy amable y gentilmente nos acompañó a varios sitios donde colocan los objetos extraviados, ante los infructuosos intentos, me pidió mi número de teléfono y me dio el de ella para que la llamara como a las 4:00 pm, de ahí nos fuimos a almorzar y hacer algunas compras en Kissimmee. Como a las 4:30 pm me llamaron de la expo para preguntarme si había extraviado algún objeto y que se lo describiera, no lo podía creer!!!! había aparecido mi cámara, por lo que nos trasladamos nuevamente a la expo, ya que nos dieron de plazo hasta las 5:30 pm para esperarnos.




Efectivamente aunque usted no lo crea, aún existen en este mundo gente honesta, con buenos principios y valores, gracias a DIOS, sino que sería de este mundo, mi cámara fue encontrada por uno de los participantes y se la entregó a uno de los voluntarios del evento.




De ahí nos fuimos a cenar y me comuniqué con Antonio Azpiroz (AA) para convidarlo a correr la media maratón del día siguiente, ya que un amigo que me autorizó para que le retirara su material, se complicó y no puedo asistir a la media.




AA no aguantó dos pedidas y nos pusimos de acuerdo para que el pasara por el lobby del hotel donde yo me estaba quedando a las 4:00 am, y así irnos a la salida para correr juntos la media maratón. Ese día me costó muchísimo dormirme, no se si era ansiedad o la noticia de la devaluación del 100%, que nos enteramos esa noche, creo que dormí solo tres horas porque nos despertamos a las 3:00 am, para desayunar.




DIA 3: pronóstico del tiempo: lluvia, temperatura -3° C y nevada. Al llegar al estacionamiento del Epcot con JC y su familia, me fui al carro de AA para conversar un poco sobre la estrategia de la carrera y sobre nuestras aspiraciones para ambos días. AA nos propuso quedarnos en los carros hasta las 5:00 am, para evitar congelarnos, ya que el frío no era nada normal y sobre todo porque andábamos en shorts. A esa hora justamente comenzó a lloviznar.




Luego nos dirigimos, trotandito, hasta el corral A para lograr nuestra ubicación, logramos entrar al corral justo cuando se dio la partida de los discapacitados (5:35 am), cinco minutos más tarde saldríamos nosotros. La llovizna nos acompañó durante toda la carrera y el frío se podía sentir hasta en los huesos. Gracias a DIOS, AA me prestó un buzz, con el que logré taparme la cara y con el que corrí los dos días.




La estrategia de la carrera era mantener un paso de 4:37 por kilómetro, para conseguir un tiempo de 1:37:30, sabiendo que aún faltaban 14 semanas para nuestro verdadero objetivo (Maratón de Boston), a este paso el trabajo se habría logrado.




Durante los primeros 3 km y en la medida que íbamos entrando en calor aumentábamos el ritmo en la carrera, hasta sostener un paso de 4:30 por kilómetros, durante la misma.




Si hay algo que me llamo poderosamente la atención, fue que la ruta de la media maratón se desarrollo prácticamente por los estacionamientos de los parques y por las vías que comunican al complejo de Disney, exceptuando la entrada al Magic Kingdom, para bordear el arbolito de navidad, pasar por debajo del castillo y salir inmediatamente del parque, de veras que considero que siendo un evento y espectáculo de Walt Disney World, deberían sacarle mayor provecho a esta ruta, realizandola dentro de los parques y permitir que los corredores de la media se disfruten las instalaciones y los espectáculo de Disney, como en el maratón.





Sin dudas les confieso que me sentí muy bien durante toda la carrera, por supuesto que fue ventajoso correrla al lado de AA, quien durante todo el trayecto de la ruta iba conversando, contándome anécdotas y comentando los parciales que llevábamos, ¡gracias Antonio, fue full agradable y motivador compartir esta media maratón contigo¡, además, que eres un duro.



Llegando al kilómetro 19, nos percatamos que si apretábamos el paso un poco, podíamos estar en 1h 35 min, por lo que decidimos rematar pasando esos dos últimos kilómetros en 8:28, lo cual nos permitió hacer un respetable tiempo de 01:35:52, nada malo sabiendo que al día siguiente nos tocaría la prueba fuerte (42k).




Este resultado me hizo sentir muy contento, ya que ese es el paso que debo sostener, durante toda la carrera, en el Maratón de Boston, para lograr mi tiempo deseado de 3 horas 10 minutos.




Al llegar a la meta recibimos nuestras medallas con la respectiva foto y nos fuimos inmediatamente al carro, sin estirar ni comernos el refrigerio, ya que el frío era insoportable y la lluvia no cesaba. La carrera se realizó a oscuras toda la ruta ya que cuando llegamos a la meta, aún no había salido el sol.



Como mi ropa estaba en el carro de JC, AA me prestó el suéter que utilizaría el al día siguiente, antes del maratón, quedando en que se lo entregaría en la mañana del día siguiente.




Estuve en el parque de Epcot hasta las 12 esperando a la esposa de JC (Emilia) que llegara de la carrera. Luego nos fuimos al hotel a bañarnos y salir a almorzar.





En ese instante llegó mi hijo (El Chinito) manejando desde Miami, por lo que el almuerzo fue mucho más agradable, luego nos fuimos de compras, llegando al hotel a las 10 pm, a esa hora quede de acuerdo con AA para vernos igual al día siguiente a las 4:00am. Esa noche caí dormido como una piedra, sueño profundo hasta las 3:30 am.




DIA 4: AA me avisó a las 3:55 am que ya estaba en el Lobby, cuando salimos a las 4:05 ya el pana se había ido, tuvimos una demora, mientras preparábamos los sándwiches y el café. Establecimos comunicación vía BB, quedando en encontrarnos en la guardería de ropa de la letra A, cosa que fue imposible ante la gran cantidad de personas, así que decidí irme a la entrada del corral A, para ver si ahí nos encontrábamos, y al no conseguirlo decidí disfrutarme la carrera sin presión, por lo que salí a un paso conservador, tomando el maratón como un entrenamiento largo y disfrutándome la ruta.



Lo importante para mi era mantener el mismo paso de la salida hasta la llegada. Algo que me impresionó fue que en los tres primeros puestos de hidratación, el agua estaba congelada en los vasos, del frío parejo que hacía, pero eso no me preocupó, ya que sabía que habría muchos puestos de hidratación durante toda la ruta.




En la medida que iba amaneciendo la ruta de la carrera se iba desarrollando en las vías que comunican a los parques e ingresando y saliendo a cada uno de los cuatro parques temáticos, que integran el complejo de Walt Disney World: Magic Kingdom, Epcot, Disney’s Animal Kingdom y Disney’s Hollywood Studios.



A pesar que después del amanecer, el cielo estaba despejado con un azul intenso y soleado, el frío se podía sentir más rudo que el día anterior, el clima estuvo en -7° C. Gracias a DIOS corrí con gorro y el buzz de AA, lo cual me permitió protegerme de la brisa que soplaba y congelaba.



Reconozco que la ruta del maratón es mucho más divertida que la de la media maratón, ya que disfrutas y recorres todas las instalaciones del complejo Disney, y en especial, me gusto mucho la llegada en Epcot, ya que recorres una serie de países con muestras de su cultura, gastronomía, costumbres, etc, cada uno con representación de su arquitectura en sus respectivos edificios, como una representación de las grandes ciudades del mundo y lo más divertido es que en cada parque te encuentras con todos los personajes de Disney, música y trompetas, alentando a los participantes de una manera única y especial. De hecho, no es de extrañarse ver a grupos de corredores detenerse al costado de la ruta para tomarse fotos con los personajes.




Además me pude percatar que muchos corredores se suman al espíritu festivo de Disney, corriendo con disfraces propios, para rendir homenaje a sus películas favoritas de Disney y a los personajes de los parques




Durante toda la carrera me sentí muy bien, gracias a DIOS pude mantener un paso de 5:09 por kilómetro. Aunque lamente no haber conseguido a AA para correr juntos el maratón.




Al llegar a la meta sentí una inmensa emoción al recibir, la tan codiciada, tercera medalla (Goofy), y me dirigí a la sala de los masajes a darme uno de 20 minutos por 25$, de verdad que estos americanos todo te lo cobran, la calidad del masaje, nada del otro mundo, dos personas apretando y dándote palmadas en todo el cuerpo.



Al salir estaba mi hijo (El Chinito) esperándome, al verlo lo abracé emocionado y le di las gracias por venir a verme correr.





De ahí nos fuimos a tomar unas fotos en las afuera de Epcot, para luego dirigirnos al hotel, para recoger nuestras cosas, irnos almorzar y regresar a Miami por autopista, para tomar al día siguiente mi vuelo a las 7:00 am vía Caracas.





De veras que fueron cuatro días intensos y exigentes, gracias a DIOS pude compartir con AA, JC y su familia y en especial con mi hijo.





Lo demás, esta media y maratón es un fin de semana y una fiesta ideal para iniciar a nuestros hijos y para compartir en familia, la recomiendo ampliamente, sobre todo para quien quiera vivir una experiencia superando límites, ya que lo ideal es hacer los 63 km (Reto Goofy), porque una vez que estés allá lamentarás no haber corrido las dos carreras, por supuesto que hay que llegar en óptimas condiciones, para no sufrir o lesionarse, además porque es rudo y exigente.





Las medallas, sin duda alguna, de inigualable belleza y calidad, que sabroso recibir en un fin de semana tres sendas medallas, incluyendo la codiciada medalla de Goofy.




Otra de las cosas que me pude percatar es que en este maratón el 70% de los participantes no son maratonistas, son personas en su mayoría americanos, que van a disfrutar la carrera, caminado y tomándose fotos con todos los personajes durante todo el trayecto de la carrera. Así que este no es un maratón para ir a buscar buenos tiempos, ya que hay mucho entretenimiento, diversión, espectáculos y show durante gran parte del recorrido, además que la ruta tiene muchas subidas, bastantes recodos, varios caminos angostos, sobre todo dentro de los parques.





Y para finalizar, esta es la primera vez que corro un maratón con un frío tan intenso, de hecho AA me dijo “estas serán las medallas más sufridas que te hayas ganado en tu historia de maratones” y sin dudas creo que no se peló. Lo mejor de todo es que los dolores y la intensidad del sufrimiento, pronto se olvidan, así que, como un buen maratonista regresaré en el 2015, en su decimo aniversario, DIOS mediante, para que Joselyn corra su Reto Goofy y para que Miguelangel haga su primera carrerita internacional.





En lo que se está convirtiendo en la extraordinaria tradición de Walt Disney World Maratón, Adriano Bastos de Brasil celebró su séptima victoria en la Maratón Disney el pasado domingo. Lisa Mizutani ganó el título femenino.




Bastos, dirigió la competición prácticamente desde el principio hasta el final, con una distancia de 26,2 millas que rastrearse a través de los cuatro parques temáticos de Disney. Cruzó la línea de meta en 2:20:38, aproximadamente siete minutos por delante del segundo lugar, Aaron Iglesia (South Riding, Virginia), que fue seguido por Mateo Fecht (Warren, Michigan), en tercer lugar. Bastos fue 20 segundos más rápido que el año pasado, cuando invirtió un tiempo de 2:20:58.




"Mi objetivo es ganar 10 Maratones de Disney", dijo Bastos, quien agrega otro tatuaje con temas de Disney después de ganar cada maratón. "Me gusta correr este maratón porque puedo correr y luego nos divertimos en los parques temáticos de Disney."

3 comentarios:

  1. Wow, tremenda crónica y bonita aventura. ¡Qué agotador trajín en sólo 4 días! Te felicito por tremendos tiempos en ambas pruebas y por dar un ejemplo de lo bonito y satisfactorio que es correr. Un abrazo.

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  2. ¡Con razón venías cuidando las rodillas el fin de semana en El Ávila!

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