Les confieso que al llegar a la meta me albergaron muchos sentimientos, era una mezcolanza entre emoción, alegría, felicidad, tristeza, rabia y frustración.
Emoción y alegría: porque me sentí muy bien durante toda la carrera y, a pesar de tan sólo cinco semanas de entrenamiento y de los contratiempos, pude lograr mi objetivo de correr cada kilometro en un promedio de 5 minutos.
Felicidad: por la evolución satisfactoria de mis lesiones, después de estar tanto tiempo parado sin poder correr, por lo de mi hijo Miguelangel a quien le dediqué mi carrera. En ese sentido celebro haber culminado mi Maratón número 22, tal cual como lo había planeado, con un tiempo de 3:28:01; y por ese motivo hoy doy muchas gracias a DIOS por mi cuerpo recuperado, sano y fuerte. Definitivamente la paciencia, las fisioterapias en Metasport y el trabajo de fortalecimiento de mis piernas con pesas están dando su fruto.
Les cuento que cuando llegue al Parque del Este a las 5:15 am, me sentí muy emocionado al ver tantas caras conocidas y la crema nata de la mayoría de corredores que corren 42k durante todo el año en diferentes partes del mundo, quienes gustosamente, como muchos de nosotros, decidieron participar en esta carrera para apoyarla y verla crecer.
Al momento de la partida, salimos juntos Lenin Moya , Freddy Ferro, Xabier Leizaola, y Asier Aspiritxaga en el medio del pelotón con la intención de no dejarnos llevar por la euforia, de los que salen de primero.
Tristeza, rabia y frustración: porque soy de los que sueña y cree en que algún día podamos contar, en nuestra ciudad, con un 42k de altura. Me cuesta comprender que a pesar de que éramos pocos participantes (no llegamos a 600), hayan fallado en algo tan fundamental como lo es la hidratación, para mí no se justifica y sinceramente es insólito que a estas alturas todavía se sigan cometiendo los mismos errores.
Lo primero que vino a mi mente después de pasar los primeros cuatro puestos de hidratación y ver como la gente se procuraba su hidratación agarrando hielo con las manos, fue “lo que comienza mal, termina mal”. No me quería imaginar el peligro y el riesgo de los calambres, que sería esta odisea, para muchos corredores y peor aún para aquellos que hacen más de 5 horas.
De veras que sentí tanta indignación, impotencia y molestia que por un momento perdí la concentración de la carrera y comencé a despotricar de los organizadores, desgastándome sin necesidad.
Sin embargo, agradezco full a Lenin Moya y a Freddy Ferro quienes inteligentemente me convidaron a entrar de nuevo en la carrera y a concentrarnos en lo nuestro, para poder seguir con nuestra estrategia y plan de la carrera.
Antes de llegar al km 10 no habíamos consumido nada de agua, así que comencé a ver para el piso y patear algunas bolsitas para recoger las que no se habían consumido en su totalidad, los corredores que iban delante de nosotros (esto se llama supervivencia, jejeje). Afortunadamente conseguí algunas, los cuales nos proporcionaron nuestros primeros sorbos de agua, al pasar por el Parque del Este había un grupo grande y le pedí a un señor una botella de agua, que tenía en su mano, la cual me cedió gentilmente y la compartimos entre los tres.
Al llegar a la Plaza Altamira (después de 12kms) encontramos el primer puesto de hidratación con bastante agua, aproveche ese instante para tomarme mi primer powergel, de ahí en adelante las cosas mejoraron pero de una manera intermitente, ya que seguimos consiguiendo varios puestos sin hidratación y los que tenían nos pedían que agarráramos sólo una bolsita porque habían pocas. Y acá, hago un paréntesis y aprovecho la oportunidad para reconocer y agradecer a todas las personas y a los integrantes de los diferentes clubes de corredores, entre ellos, Endurance, Mentor Express, Con Todo y en especial a las corredores y a las chicas de Egorunners, quienes se activaron de una manera organizada y se abocaron a apoyar con barras e hidratación a los corredores en diferentes puntos de la ruta. Y por supuesto que, agradezco a Joselyn quien sorteó algunos obstáculos para poder coincidir con nosotros en varios sitios y procurarnos una buena hidratación, te la comiste amor.
Sin duda alguna, el “TROFEO” más codiciado y esperado por un corredor, es la medalla de un 42k, la que exhibirá con mucho orgullo ante sus amigos, amistades, conocidos y familiares, además es la que le permitirá probar haber concluido un 42k y guardarla como un tesoro con orgullo, sobre todo si se trata de su primer 42k.
¿Se imaginan la cara de confusión, frustración y decepción cuando les entregaban la chapita en blanco a los corredores que estaban debutando en esta carrera?, ¿y la de los corredores que están acostumbrado a recibir sendas medallas, en los diferentes 42k que han participado?. Con decirles que escuché a muchos corredores de gran trayectoria decir, que esas eran las medallas que entregaban en los maratones de hace 15 o 20 años atrás.
Sin reserva alguna les digo que esta medalla que entregaron es una vergüenza, una burla al corredor y a su esfuerzo, que lo que da es pena ajena. Con decirles que no tuvieron la gentileza de, al menos, colocarle una calcomanía con la fecha y el nombre del evento o tan solos tres letras: “42k” (si se trataba de ahorrar costos).
Con una buena medalla les aseguro que a muchos se nos habría olvidado la mala organización y lo exigente y ruda de la prueba, so pena, de tener que torear algunos vehículos que se saltaban las alcabalas burlando e irrespetando a las diferentes policías de los municipios… ¡Que tristeza saber que a este pueblo le falta mucho de cultura deportiva!.
Las incógnitas que me quedan son: ¿cuándo tendremos un 42k de altura, acaso no tenemos gente capaz de organizar un maratón y que conozca las exigencias o aspiraciones necesarias de los corredores?, ¿o tendremos que traer asesores y corredores del extranjero, como todo, para que nos digan y nos enseñen cómo organizar un maratón?. Y por favor, no me vengan a decir que no habían patrocinadores, ni recursos y/o que trabajaron con las uñas, porque en este tipo de competencias, no se puede improvisar, ya que eso sería jugar con la salud y la vida de los atletas.
Del resto, gracias a DIOS el ambiente que proporcionaron los corredores y las barras de animación (entre ellas la de Carlitos Jiménez de soymaratonista.com) son un orgullo para nosotros los corredores de largo aliento. Que DIOS los bendiga y los siga manteniendo entusiastas, sanos y fuertes.
El maratón fue ganado por Larry Sánchez con un tiempo de 2:18:03, y Milagros Lugo con 2:52:30.
En este link pueden ver los resultados e imprimir su certificado. http://www.asdeporte.com/index_inlife.html
Y los quieran dar su aporte y/o sus recomendaciones puedan dejarla en este blogs, prometo canalizarlas y hacérselas llegar al profesor Carlos Melo, para que sepa las inquietudes de cada uno de nosotros y sean consideradas para los futuros eventos.
Felicidad: por la evolución satisfactoria de mis lesiones, después de estar tanto tiempo parado sin poder correr, por lo de mi hijo Miguelangel a quien le dediqué mi carrera. En ese sentido celebro haber culminado mi Maratón número 22, tal cual como lo había planeado, con un tiempo de 3:28:01; y por ese motivo hoy doy muchas gracias a DIOS por mi cuerpo recuperado, sano y fuerte. Definitivamente la paciencia, las fisioterapias en Metasport y el trabajo de fortalecimiento de mis piernas con pesas están dando su fruto.
Les cuento que cuando llegue al Parque del Este a las 5:15 am, me sentí muy emocionado al ver tantas caras conocidas y la crema nata de la mayoría de corredores que corren 42k durante todo el año en diferentes partes del mundo, quienes gustosamente, como muchos de nosotros, decidieron participar en esta carrera para apoyarla y verla crecer.
Al momento de la partida, salimos juntos Lenin Moya , Freddy Ferro, Xabier Leizaola, y Asier Aspiritxaga en el medio del pelotón con la intención de no dejarnos llevar por la euforia, de los que salen de primero.
Tristeza, rabia y frustración: porque soy de los que sueña y cree en que algún día podamos contar, en nuestra ciudad, con un 42k de altura. Me cuesta comprender que a pesar de que éramos pocos participantes (no llegamos a 600), hayan fallado en algo tan fundamental como lo es la hidratación, para mí no se justifica y sinceramente es insólito que a estas alturas todavía se sigan cometiendo los mismos errores.
Lo primero que vino a mi mente después de pasar los primeros cuatro puestos de hidratación y ver como la gente se procuraba su hidratación agarrando hielo con las manos, fue “lo que comienza mal, termina mal”. No me quería imaginar el peligro y el riesgo de los calambres, que sería esta odisea, para muchos corredores y peor aún para aquellos que hacen más de 5 horas.
De veras que sentí tanta indignación, impotencia y molestia que por un momento perdí la concentración de la carrera y comencé a despotricar de los organizadores, desgastándome sin necesidad.
Sin embargo, agradezco full a Lenin Moya y a Freddy Ferro quienes inteligentemente me convidaron a entrar de nuevo en la carrera y a concentrarnos en lo nuestro, para poder seguir con nuestra estrategia y plan de la carrera.
Antes de llegar al km 10 no habíamos consumido nada de agua, así que comencé a ver para el piso y patear algunas bolsitas para recoger las que no se habían consumido en su totalidad, los corredores que iban delante de nosotros (esto se llama supervivencia, jejeje). Afortunadamente conseguí algunas, los cuales nos proporcionaron nuestros primeros sorbos de agua, al pasar por el Parque del Este había un grupo grande y le pedí a un señor una botella de agua, que tenía en su mano, la cual me cedió gentilmente y la compartimos entre los tres.
Al llegar a la Plaza Altamira (después de 12kms) encontramos el primer puesto de hidratación con bastante agua, aproveche ese instante para tomarme mi primer powergel, de ahí en adelante las cosas mejoraron pero de una manera intermitente, ya que seguimos consiguiendo varios puestos sin hidratación y los que tenían nos pedían que agarráramos sólo una bolsita porque habían pocas. Y acá, hago un paréntesis y aprovecho la oportunidad para reconocer y agradecer a todas las personas y a los integrantes de los diferentes clubes de corredores, entre ellos, Endurance, Mentor Express, Con Todo y en especial a las corredores y a las chicas de Egorunners, quienes se activaron de una manera organizada y se abocaron a apoyar con barras e hidratación a los corredores en diferentes puntos de la ruta. Y por supuesto que, agradezco a Joselyn quien sorteó algunos obstáculos para poder coincidir con nosotros en varios sitios y procurarnos una buena hidratación, te la comiste amor.
Sin duda alguna, el “TROFEO” más codiciado y esperado por un corredor, es la medalla de un 42k, la que exhibirá con mucho orgullo ante sus amigos, amistades, conocidos y familiares, además es la que le permitirá probar haber concluido un 42k y guardarla como un tesoro con orgullo, sobre todo si se trata de su primer 42k.
¿Se imaginan la cara de confusión, frustración y decepción cuando les entregaban la chapita en blanco a los corredores que estaban debutando en esta carrera?, ¿y la de los corredores que están acostumbrado a recibir sendas medallas, en los diferentes 42k que han participado?. Con decirles que escuché a muchos corredores de gran trayectoria decir, que esas eran las medallas que entregaban en los maratones de hace 15 o 20 años atrás.
Sin reserva alguna les digo que esta medalla que entregaron es una vergüenza, una burla al corredor y a su esfuerzo, que lo que da es pena ajena. Con decirles que no tuvieron la gentileza de, al menos, colocarle una calcomanía con la fecha y el nombre del evento o tan solos tres letras: “42k” (si se trataba de ahorrar costos).
Con una buena medalla les aseguro que a muchos se nos habría olvidado la mala organización y lo exigente y ruda de la prueba, so pena, de tener que torear algunos vehículos que se saltaban las alcabalas burlando e irrespetando a las diferentes policías de los municipios… ¡Que tristeza saber que a este pueblo le falta mucho de cultura deportiva!.
Las incógnitas que me quedan son: ¿cuándo tendremos un 42k de altura, acaso no tenemos gente capaz de organizar un maratón y que conozca las exigencias o aspiraciones necesarias de los corredores?, ¿o tendremos que traer asesores y corredores del extranjero, como todo, para que nos digan y nos enseñen cómo organizar un maratón?. Y por favor, no me vengan a decir que no habían patrocinadores, ni recursos y/o que trabajaron con las uñas, porque en este tipo de competencias, no se puede improvisar, ya que eso sería jugar con la salud y la vida de los atletas.
Del resto, gracias a DIOS el ambiente que proporcionaron los corredores y las barras de animación (entre ellas la de Carlitos Jiménez de soymaratonista.com) son un orgullo para nosotros los corredores de largo aliento. Que DIOS los bendiga y los siga manteniendo entusiastas, sanos y fuertes.
El maratón fue ganado por Larry Sánchez con un tiempo de 2:18:03, y Milagros Lugo con 2:52:30.
En este link pueden ver los resultados e imprimir su certificado. http://www.asdeporte.com/index_inlife.html
Y los quieran dar su aporte y/o sus recomendaciones puedan dejarla en este blogs, prometo canalizarlas y hacérselas llegar al profesor Carlos Melo, para que sepa las inquietudes de cada uno de nosotros y sean consideradas para los futuros eventos.
Excelente Ramon,
ResponderEliminarComparto tu indignación con los organizadores del evento!!! La verdad que Caracas merece su Maratón y los corredores respeto
Antonio
Comparto muchas de tus opiniones sobre la organización. En la salida, al fin le puse cara a tu nombre. Seguramente nos hemos cruzado en algún entrenamiento.
ResponderEliminar22 maratones se dice fácil. Felicitaciones Ramón.
Saludos.
Felicitaciones Ramón. Hay que verle la cara a 22 maratones.
ResponderEliminar3h. 10' en Boston? Mis respetos hermano. Seguramente lo lograrás.
saludos
Tremendo tiempo Ramòn...eres un duro! y tremendo record de maratones. Sigue adelante
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